Por Norberto González Cervantes
EL JARDIN DE NIÑOS
El jardín de niños de un Pueblo Cercano, es el lugar más risueño e interesante de todos los lugares del pueblo. Ahí se reúnen todas las ciencias y las artes, también los futuros profesionistas, artistas, líderes, inventores y artesanos. Todo se fundamenta en dos preguntas principales: ¿por qué? y ¿por qué no? Es el único lugar en donde hay más maestros que alumnos.
Todas las actividades se dividen en actividades interiores como son: dibujar, modelar con plastilina y barro, recortar figuras geométricas, origami, teatro guiñol… También se crean nuevas técnicas como el delineado con crayón y acuarela, que consiste en meter un crayón de un color en pintura de otro color y hacer trazos. ¡Se ve estupendo efecto!
Y las actividades en exteriores que consisten en: removerles la tierra y regar arbolitos de diferentes tipos (que después serán plantados definitivamente en el bosque o huertas frutales), quitar la maleza a huertos de hortalizas, caminatas por los extensos jardines en las cuales un maestro, guía de turno, va explicando todo lo que van encontrando a su paso: “Este es un pino silvestre de 12 años de edad, arriba de él se encuentra un nido de Mirlo Acuático, esa es la telaraña de una araña pollito, y aquel capullo abierto era de una mariposa Monarca que no sé cuándo se fue ni adonde en esta época del año”.
Se escuchan risas, cuchicheos y un coro que dice: “¡¡¡¿Por qué se fue?!!!” y comienza el tema de la migración de aves y Lepidópteros, que es pupa, crisálida… todo en lenguaje científico para niños.
Las actividades de dar de comer, bañar y pasear a las pequeñas y medianas mascotas que viven ahí, son parte de la enseñanza permanente de cuidado y convivencia con ellas.
En la hora del recreo, se pueden ver todo tipo de actividades y experimentos que tienen que ser supervisados muy de cerca por el personal de apoyo, para evitar que los niños en sus descubrimientos puedan salir lastimados o se coman algo que les haga daño (como los pasteles de lodo).
En apoyo a su inventiva y creatividad, se les proporcionan los materiales que solicitan preguntando antes para que los quieren, si dicen por ejemplo: “Quiero una franela roja para ponerla como capa al gato y enseñarlo a volar”, no se le consigue la franela y se le explica que lo que puede volar tiene que tener alas de origen (sabemos que el gato siempre cae parado y no le pasaría nada, pero si luego quieren enseñar a la tortuga a volar entonces si que es un problema).
Los docentes y empleados del jardín de niños son muy numerosos, ya que cuidar y educar niños es muy cansado y desgastante, hay tres turnos con diferentes maestros, la mayoría muy jóvenes.
En el pasado, cuando había un solo turno y un solo grupo de maestros y asistentes, todos terminaban con dolor de cintura al final del día, por tener que agacharse hacia las mesas tan bajitas.
En cada turno hay un grupo conformado por maestros, asistentes y personal de limpieza para las actividades en interiores, otro grupo para las actividades en exteriores y otro mas para la hora de la comida y el recreo.
Cuando se ve a un niño construir un castillo con lodo y piedras se piensa que de grande va a ser albañil, cuando hace pasteles de lodo: repostero, mas tarde cuando intenta montar al perro mascota se piensa que va a ser un vaquero, pero cuando empieza a torear con una franela al mismo perro, se cree que va a ser un torero y así cada quince minutos, quieren ser bomberos, policías, ladrones, héroes, bailarinas, princesas, hadas madrinas, novios, veterinarios… (Y las mascotas corren para ponerse a salvo y no ser parte del juego)
Lo que serán en el futuro estos niños, es un emocionante misterio.
A la hora del descanso de maestros, ellos se platican, muy divertidos, sobre las ocurrencias y preguntas “sin censura”, que los niños les hacen sin estar preparados para ellas. También es muy común escuchar historias como esta: “Estaba dibujando en el pizarrón (cuenta una maestra) y cuando escuché un silencio anormal, volteo y ¡OH! el salón totalmente vacío, salgo al jardín, y a lo lejos veo a todos los niños jugando.
Bajo la dirección de una niña, en silencio, con sigilo, y aprovechando que las ventanas del fondo del salón son muy bajitas: ¡escaparon todos!
Cuando se le preguntó a la pequeña líder rebelde e infractora ¿por qué había hecho eso? simplemente contestó: “Estabas ocupada dibujando, nosotros estábamos aburridos y no te quisimos interrumpir”.